Más que una receta esta entrada son unos trucos para hacer de un plato modesto algo delicioso.
El truco para que las patatas fritas queden crujientes por fuera y cremita por dentro además de mucho menos aceitosas es cortarlas y dejarlas en abundante agua fría al menos una hora, esto hace que suelten el almidón, secamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de agua, freír y salar al final.
Sacar con antelación del frigo los huevos, cascarlos en un bol y volcar con cuidado en una sartén con abundantísima aceite de oliva bien bien caliente, dejar unos treinta segundos para que se hagan las puntillitas y listo.