El pescado me gusta de todas formas pero a mi contrario pues le gusta pero no le entusiasma así que se lo preparo de mil formas distintas.
Esta es una de ellas que pienso que aún mejor que a un pescado blanco le va a uno azul por aquello de que los citricos ayudan a las grasas ( pato a la naranja, :) al salmón por ejemplo: de maravilla.
INGREDIENTES:
- pescado a elegir, en este caso como es evidente rodaballo en filetes
- zumo de dos naranjas
- ralladura de esas dos naranjas
- mantequilla
- licor de naranja
- perejil picado.
- aceite de oliva
- tomates cherry
- sal maldon
- orégano
PREPARACIÓN:
Hacemos a la plancha los filetes de rodaballo hasta que estén doraditos. Reservamos si es posible al calor y si no tapados con papel de aluminio.
La salsa la preparamos poniendo mantequilla en una sartén junto con el zumo, ralladura y licor y dejar que se deshaga a fuego muy lento, cuando esté todo integrado, añadir el perejil y ya está.
Servir el pescado con la salsa muy muy caliente y si os apetece unos tomatitos abiertos aliñados con aceite, orégano y sal maldon.