Tengo la inmensa suerte de que mi suegra me da cositas ricas de su huerto y conservas naturales aunque ahora estoy haciéndolas yo también... me ha entrado el gusanillo de las conservas y cositas artesanas. Este plato es una delicia porque el calabacín es calabacín y los tomates tomates :) , no hay nada como las cosas naturales ¿ verdad ?
El relleno de estas barquitas puede ser desde algo comprado expresamente para ello pero nos vendrá fenomenal para aprovechar restos como es el caso. Mi marido había hecho el día antes una "tonteria" riquísima con fiambre de pavo a taquitos y setas con salsa de soja y de eso las rellené, pero ahora os lo cuento.
- INGREDIENTES:
- Un calabacín grande o varios pequeños
- restos de un guisito de pechuga de pavo y setas a la soja.
- 1 cebolla grande
- 6 ajos confitados ( yo los hago en la TH y me duran con su aceite en la nevera muuuucho tiempo, así los tengo siempre listos para cualquier preparación )
- queso de fundir ( el que más nos guste o una mezcla de varios por ejemplo con un queso azul estaría genial...lástima que yo sea alérgica a estos quesos con lo que me gustaban )
- pan rallado para mezclar con el queso ( esto hace que el gratinado sea más crocante )
- 1 lata o bote de pimientos del piquillo
- 3 cucharadas de vinagre de módena
- 2 cucharadas generosas de azúcar morena
- salsa de tomate casera ( en la TH sale riquísima y sin manchar nada... que gozada )
- orégano
- sal común
- sal maldon ( para espolvorear los pimientos )
- PREPARACIÓN:
- Cocer los calabacines partidos ( esto dependerá de lo grandes que sean ) en cuatro trozos o a la mitad ), cuando estén tiernos: sacar y quitar la pulpa con una cuchara, dejar en el chino y aplastar para que pierdan el agua.
Picar la cebolla pequeña y dejar pochar en aceite de oliva, cuando esté añadir el relleno picado, remover y con esto rellenar las barquitas.
Espolvorear con el queso o mezcla de quesos y por último con el pan rallado.
Hornear a 180º C hasta que veamos que el queso empieza a hacer burbujitas y en ese momento poner el grill suave hasta que se dore.
Mientras sacamos los pimientos y los ponemos en una sartén con el aceite, vinagre y azúcar moreno a fuego lento hasta que se caramelicen.
Al servir, poner los pimientos a un lado con su salsita y al otro un cordón de la salsa de tomate casera.
Espolvorear todo con orégano. Servir inmediatamente.
El relleno de estas barquitas puede ser desde algo comprado expresamente para ello pero nos vendrá fenomenal para aprovechar restos como es el caso. Mi marido había hecho el día antes una "tonteria" riquísima con fiambre de pavo a taquitos y setas con salsa de soja y de eso las rellené, pero ahora os lo cuento.
- INGREDIENTES:
- Un calabacín grande o varios pequeños
- restos de un guisito de pechuga de pavo y setas a la soja.
- 1 cebolla grande
- 6 ajos confitados ( yo los hago en la TH y me duran con su aceite en la nevera muuuucho tiempo, así los tengo siempre listos para cualquier preparación )
- queso de fundir ( el que más nos guste o una mezcla de varios por ejemplo con un queso azul estaría genial...lástima que yo sea alérgica a estos quesos con lo que me gustaban )
- pan rallado para mezclar con el queso ( esto hace que el gratinado sea más crocante )
- 1 lata o bote de pimientos del piquillo
- 3 cucharadas de vinagre de módena
- 2 cucharadas generosas de azúcar morena
- salsa de tomate casera ( en la TH sale riquísima y sin manchar nada... que gozada )
- orégano
- sal común
- sal maldon ( para espolvorear los pimientos )
- PREPARACIÓN:
- Cocer los calabacines partidos ( esto dependerá de lo grandes que sean ) en cuatro trozos o a la mitad ), cuando estén tiernos: sacar y quitar la pulpa con una cuchara, dejar en el chino y aplastar para que pierdan el agua.
Picar la cebolla pequeña y dejar pochar en aceite de oliva, cuando esté añadir el relleno picado, remover y con esto rellenar las barquitas.
Espolvorear con el queso o mezcla de quesos y por último con el pan rallado.
Hornear a 180º C hasta que veamos que el queso empieza a hacer burbujitas y en ese momento poner el grill suave hasta que se dore.
Mientras sacamos los pimientos y los ponemos en una sartén con el aceite, vinagre y azúcar moreno a fuego lento hasta que se caramelicen.
Al servir, poner los pimientos a un lado con su salsita y al otro un cordón de la salsa de tomate casera.
Espolvorear todo con orégano. Servir inmediatamente.